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Me levanto temprano. Lo primero que veo es la luna "poniéndose" por el oeste. Bajo la escalera y abro la ventana. El sol está saliendo por oriente.
La casa está caliente del fuego durante la noche. Afuera se vé que la temperatura es baja.
Trazo sobre el cristal el kanji Tranquilidad.
En él se representa una puerta y en el centro de la misma, un árbol.
Esta situación de ver un árbol a través de la puerta es la expresión de la tranquilidad en el alfabeto tradicional de ideogramas chino-japonés.
Recuerdo que Magdalena suele sentarse en verano frente a la puerta abierta de la casa frente a la cual hay un árbol que dá buena sombra. Contemplándo el paisaje con tranquilidad...
Miro a través del signo que ha retirado el vaho del cristal.
Efectivamente, afuera los campos están cubiertos de escarcha.
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