11 / 10 / 2007 // Diarios de trabajo albert girós

Sant Jaume d'Enveja / Delta de l'Ebre >>> Barcelona

albert.giros@giros.nom.es

 

 

 

 

LA BIBLIOTECA

Llegamos al Delta cargados con cajas de libros.

Llevamos estanterías de madera y los primeros días vaciamos las cajas. Colocamos los libros, provisionalmente, en horizontal, tal como salían de las cajas , unos sobre otros. Y los dejamos así.


Sin darnos cuenta pasaron los días. Muchas cosas que hacer en la casa…


De pronto , una mañana, al pasar frente a ellos, sentí algo que me hacía detener y acercarme. Me acerqué más.
Mis ojos recorrieron los lomos, los bloques y los bordes de los estantes.

Sentí que empequeñecia. Mi cuerpo seguía estando igual, claro, pero sentí que empequeñecía…

Mis ojos localizaron una brecha entre los bloques

y cuando me dí cuenta…, ya estaba dentro. Dentro de qué,…! Dentro de la biblioteca. Mi propia biblioteca. Nuestra biblioteca.


Al tiempo que localizaba títulos que me eran familiares, la percepción era la de estar transitando por una ciudad desconocida. Los bloques, separados por vías, me impulsaban a continuar. Un laberinto de pasos abiertos entre bloques de libros.

Un recorrido rápido me llevaba a otra "calle" de iluminación misteriosa. De allí, a un callejón sin salida. Buscando una alternativa para avanzar, de pronto, entré en un pasaje al final del cual, una silueta familiar: … torre de castillo o edificio oficial, o religioso…


La iluminación va cambiando conforme me acerco…, y al llegar: el vacío…: otra metáfora.

 


Sigo andando por el borde de la estantería y veo una tras otra esas calles oscuras pero atrayentes. A fuerza de verlas, una y otra vez, las reconozco. Reconozco los rincones, las calles, los rótulos, los nombres de los autores, los títulos …
De pronto, al fondo de una de las calles veo luz.Varias calles de la biblioteca dan la impresión de estar en ruinas. Irregulares, con volúmenes medio caídos. Unos en equilibrio sobre otros.
A través de las metáforas de la percepción, para mi mismo, voy atando cabos… Si en algún momento salgo, creo que sabré algo más de ellos. Les he visto (a los libros)como nunca antes.
Normalmente los vemos, a una distancia "de lectura", perfectamente ordenados y presentados, con el lomo o la portada a la vista. Como en un escaparate.
Ahora les he visto muy de cerca…
Si he de ser sincero, algunos me han producido una impresión patética, pero al mismo tiempo entrañable. Los olores de los libros. Un olor cálido, cercano. De una sequedad viva. Paradójica la vida que transmiten. El olor de moho. Aroma de "viejo". El moho los engrandece. Es misterioso … Claro que son un depósito de sabiduría. De los pocos que tenemos…
Al final de esa calle , que parece una brecha en un muro, la luz.

 

Y al llegar a la luz: la luz. Simplemente la luz de la buhardilla. La lámpara de la casa. La reconozco ya antes de llegar. Ya puedo saltar de nuevo a la "dimensión" normal…
Pero no; antes de eso prefiero recorrer el laberinto de nuevo. Fijarme más en los detalles, registrarlos. Aprender más de ellos …, en ese otro aspecto.
Forman una gran metáfora de nuestras construcciones humanas. Nuestro entorno creado, tomado en la naturaleza para acoger nuestra debilidad y dar testimonio de nuestra grandeza.
Si, si …, quiero verlos una vez más así. Me da un poco de respeto, como cuando pillas a alguien en pijama, recién levantado de la cama …
Pero merece la pena ver como ellos han ido reflejando y definiendo nuestro entorno, nuestras arquitecturas. Callejones de la ciudad medieval. Frentes de edificaciones modernas , funcionales, bien alineadas….


Locales comerciales, escaparates…

 

 

Y en algún punto, alguna imagen ; como una valla publicitaria, una portada se pone a la vista…


Lo he recorrido. Y he vuelto para fotografiarlo. Pero ,¿ como puedo fotografiar el olor, la temperatura de las calles de ese laberinto?...Esa vida íntima de la biblioteca …
Intentaré explicarlo ayudándome de las fotografías tomadas.

 

 

 

 

 

 

...

 

...

Durante unos días, la biblioteca estuvo así. Pasados esos días, decidimos colocarlos en vertical, ordenados por temas o autores …, alinearlos. Como siempre se hace.
La biblioteca vuelve a tener el aspecto normal.

...

Pero cuando la miro, ya no puedo dejar de ver el laberinto, las calles, los callejones sin salida, las sombras, los rincones, las anchas vías, las luces que prometen salidas …
No puedo dejar de ver en ellas , nuestros laberintos.

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